Quisiera
comenzar este artículo exponiendo mi profundo malestar por el poco respeto que
se ha demostrado hacia esta preciosa iglesia. Se han levantado a su alrededor
diversas edificaciones que no sólo impiden poder disfrutar de la totalidad de
la fábrica, sino que suponen un atentado estético. Desde este modesto blog,
pediría a la Consellería de Cultura que adoptase las medidas oportunas para
subsanarlo.
En
el Ayuntamiento de Ramirás (Orense), limítrofe con el de Celanova, se encuentra
la iglesia de S. Pedro de Ramirás. Al igual que otras fábricas orensanas, se
encuentra enclavada en un pequeño altozano desde el cual se divisa un precioso
valle.
Antigua
iglesia monasterial, este templo es un claro ejemplo del románico gallego. Los
orígenes de este monasterio se remontan al S.X, remontándose las primeras
referencias del cenobio al año 1.017. Todo parece indicar que pudo haber
sido fundado por Onmega, abadesa del monasterio de Santa Comba de Bande.
Tuvo
curiosamente carácter mixto en sus inicios, hasta que esta circunstancia fue
prohibida. Posteriormente, ya en el S.XII pasará a formar parte de la orden Benedictina pero
ya con un carácter exclusivamente femenino, momento en que se levanta la actual
iglesia. Gozó el monasterio de considerable poder en la zona hasta el S.XV en
que será anexionado por el Monasterio
Compostelano de S.Paio de Antealtares.
Se
inició su construcción en estilo románico pero finalizada en gótico. Tiene el
templo planta basilical de tres naves y
tres ábsides en la cabecera. La nave central es mayor en tamaño y altura que
las laterales. Y lo mismo sucede con el ábside central respecto a los
laterales. La fachada principal se
divide horizontal y verticalmente en dos cuerpos por medio de una imposta que
recorre la totalidad de los muros de la fábrica y dos contrafuertes. En el
cuerpo superior, un gran arco apuntado de descarga acoge un precioso rosetón
con pequeños vanos polilobulados, flores de lis y medias lunas. Bajo éste, una
pequeña imposta decorada con bolitas rematada a ambos lados por capiteles sobre
los que descansa el mencionado arco. En el lado este de la nave central,también
podemos observar un rosetón pero con una decoración menos profusa que el de la
fachada principal.
En
la parte inferior de la fachada, una portada con arco de medio punto con
boceles rematados por una chambrana ajedrezada en la que todavía se aprecian
restos de policromía. Así mismo en el tímpano de la puerta también se aprecian
restos policromados. Columnas
acodilladas con capiteles vegetales rematan esta preciosa portada.
La
fachada norte se divide en cuatro tramos separados entre sí por medio de
contrafuertes.Es curioso el contrafuerte en forma escalonada que separa la
fachada norte de la este. Cuatro vanos de similar construcción abiertos en cada
uno de los tramos y sobre la imposta iluminan el interior de la iglesia. Se
trata de saeteras muy simples con bocel y arquivolta que descansan sobre
columnas con capitel vegetal. Lo más destacable en este piso superior, es la
pequeña cornisa decorada con bolitas que se apoya sobre arquillos ciegos que a
su vez descansan sobre canecillos. Los arquillos están decorados en variados
ornamentos vegetales y florones a modo de pinjantes. En los canecillos también
observamos diversa decoración, sobre todo geométrica, alguna cara animal y lo que
parece una figura humana tocando un instrumento musical.
En
el tercer tramo del piso inferior se abre una puerta con arcos ligeramente
apuntados,boceles y arquivoltas con decoración a modo de sierra. En el tímpano
un sencillo crismón. Columnas acodilladas con capiteles vegetales completan el
conjunto.
En
la cabecera de la iglesia, tres ábsides apoyados sobre un podio para salvar de
este modo el desnivel del terreno. El central,como ya he dicho anteriormente,
de mayor tamaño y altura que los laterales. En todos ellos se abren vanos. Uno
en cada uno de los laterales y tres en el central. La
estructura de todas las ventanas es similar.
Abocinamiento,saetera con arquivoltas
y boceles sin decoración. Se apoyan en columnas con capiteles vegetales casi
todos ellos. Lo más significativo de los ábsides, lo encontramos en los
canecillos que sostienen un pequeño voladizo y las columnas adosadas a modo de lesenas
que dividen el central en cinco tramos.
En
cuanto a la iconografía, me gustaría resaltar la que decora algunos canecillos.
La norma general es la decoración geométrica. Sin embargo, si aparecen reflejada diversa iconografía con significado
variado.Podemos
destacar al cerdo mirando al suelo que simboliza la gula, la glotonería y los
bajos instintos.Muy
cerca del anterior observamos el macho cabrío, una clara referencia al pecado,
a Satanás y al anticristo.
En
el muro norte, en uno de sus canecillos podemos ver lo que a mi entender es una
cabeza de perro. Este animal simboliza la fidelidad en la iconografía románica.
Por
último, me gustaría resaltar un pequeño barril que encontramos en uno de los
ábsides. En mi opinión, simboliza este barril la afición al vino que lleva al
ser humano a otros excesos como la lujuria y la ira.