martes, 22 de enero de 2013

SITUACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL EN ESPAÑA.


El pasado día 17 de Enero, en el suplemento cultural de EL FARO DE VIGO, leía un artículo (firmado por Xulio M. Sigüenza) en el cual se denunciaba la situación del Monasterio de San Paio de Albeos, en la localidad de Creciente, en la provincia de Pontevedra. Dicho monasterio se encuentra a la venta, ofrecida ésta por una firma especializada en la venta del patrimonio cultural español por la cantidad de 50 millones de las extintas pesetas. Se señala también en el referido artículo la situación de abandono en la que se encuentra el referido cenobio.

No es la primera vez, y  desgraciadamente no será la última, que leo un artículo con semejante contenido. Puedo recordar varios de ellos en diferentes diarios como EL PAÍS, LA VOZ DE GALICIA en los cuales se denunciaban situaciones similares en la que se encuentran otros  monasterios como el de San Paio de Abeleda, en la localidad de Castro Caldelas, en la provincia de Orense.

Desde este humilde blog, quisiera denunciar la penosa situación en la que se encuentra gran parte del patrimonio cultural español. No recuerdo quien fue el autor de la frase “un pueblo sin cultura es un pueblo sin identidad”, pero inmediatamente me ha venido a la memoria.

España ha destacado a lo largo de su larga  historia por su  cultura y por su enorme contribución a la cultura mundial. Nuestra geografía se encuentra plagada de joyas arquitectónicas, de maravillosas iglesias de muy diversos estilos, de monasterios, de castillos, y a nadie se le escapa la tremenda e ingente labor de conservación y difusión de la cultura que la Iglesia ha llevado a cabo desde los múltiples cenobios levantados a lo largo de nuestra geografía.

Por ello, desde este humilde blog,  quisiera hacer un llamamiento a las autoridades políticas españolas para que definitivamente adopten una solución para evitar que todas estas joyas en piedra que decoran nuestro país acaben desapareciendo. Para mí sería el primer pago de la enorme deuda que hemos contraído con ellas por habernos transmitido a lo largo de generaciones la cultura de la que hoy en día disfrutamos.


martes, 15 de enero de 2013

IGLESIA SANTA MARIÑA DE AUGAS SANTAS-II

EXTERIOR

Lo primero que sorprende al llegar al templo es su fachada que recuerda a una fortificación, seguramente como consecuencia de haber sido construida en su mayor parte por la Orden del Temple. Se encuentra dividida en dos cuerpos horizontalmente separados por una imposta decorada con pequeñas bolas, que la recorre a media altura.


Verticalmente, dicha fachada está dividida en 3 cuerpos bien diferenciados, que se corresponden a las tres naves en que se divide la iglesia. Cuatro contrafuertes enmarcan los referidos cuerpos. Dos de ellos encuadran la nave central y los restantes las laterales.

La puerta de la nave central posee un tímpano liso con dos arquivoltas apuntadas que descansan sobre columnas acodilladas, las cuales son rematadas por capiteles decorados con motivos vegetales.




Sobre la imposta encontramos un arco de medio punto, y sobre éste, un precioso rosetón lobulado realiza una doble función decorativa y de iluminación del interior de la iglesia. A ambos lados de éste, en cada una de las naves laterales, encontramos dos pequeños rosetones que realizan las mismas funciones que el anterior. El grupo central está coronado por una torre del S.XVIII, mientras que los laterales por cupulines que rematan los cuerpos semicirculares que enmarcan la fachada. Bajo el cuerpo semicircular de la nave derecha, podemos observar seis capiteles,tres a cada lado, decorados con motivos vegetales a los que curiosamente les faltan las columnas que los sustentan


Las fachadas Norte y Sur cuentan con idéntica distribución. Cuatro arcos ciegos que se apoyan sobre contrafuertes que soportan la carga de los arcos interiores decoran sus muros. Ambos son rematados por canecillos decorados con motivos diversos como figuras humanas y vegetales.. que sostienen el tejaroz.


En el lado Norte, bajo cada arco se abre un vano abocinado con arquivolta apoyada sobre columnas rematadas con capiteles con decoración vegetal, cortado por una imposta que recorre el conjunto de la Iglesia. La puerta lateral de acceso la encontramos bajo el tercer arco. Puerta con tímpano liso sobre mochetas encerrado en un arco de medio punto decorado con bolitas.






La cabecera del templo está formada por tres ábsides, siendo el central más ancho y alto que los laterales formando un armonioso conjunto. El ábside central está decorado por tres columnas a modo de lesenas que lo dividen en cinco tramos. De ellos, los tres centrales están decorados con ventanas abocinadas con arquivoltas que descansan sobre columnas, rematadas por capiteles decorados la mayoría con motivos vegetales. Los ábsides laterales cuentan con un vano abocinado cada uno. Resulta curioso la especie de nicho que decora los ábsides laterales justo en la unión de cada uno de ellos con el central. Al igual que los muros, los ábsides están adornados en su parte superior por canecillos que sostienen el tejaroz. Tres rosetones decoran la cabecera con la misma doble función que en la fachada principal.




INTERIOR.

Una vez en el interior, nos encontramos una iglesia coqueta, de planta basilical con tres naves. La central más amplia que las laterales.


Apreciamos un interior amplio, con sensación de altura. Las tres naves, rematan en una cabecera triábside, de los cuales el central es más amplio y alto que los laterales.



Vemos como las tres naves se dividen en cuatro tramos mediante arcos fajones apuntados. Así mismo, las naves se separan entre sí por medio de arcos formeros apuntados. Tanto los arcos formeros como los fajones se apoyan en pilastras cruciformes con semicolumnas adosadas. La mayoría de los capiteles están decorados con motivos vegetales, aunque en algunos de ellos podemos disfrutar de figuras humanas y otros con seres mitológicos como harpías.






Un aspecto muy importante del templo y que lo hace diferente a muchos otros, es el hecho de que los arcos fajones rematan en su parte superior en un falso triforio, puesto que no cumple la función para la cual fue creado en las iglesias románicas. Éste está dividido en cuatro tramos, con tres arcos cada uno con cuatro pares de columnas geminadas. También se diferencia de otros templos por el hecho de que se encuentra rematada por una techumbre de madera fechada en el S.XV, una época ya muy posterior a la última etapa del románico.


Respecto a los ábsides de la cabecera, comienzan con arcos apuntados apoyados sobre columnas y cubiertos por una bóveda de horno.El central es más alto y amplio que los laterales, siendo curiosos los nichos que lo adornan.

Como curiosidades, destacamos a los pies de la nave izquierda una pila bautismal y en el tramo medio de la nave derecha el camarín donde la tradición dice que se encuentran los restos de la Santa.



 



 

 

 


 

 





 

 

 





 

 



 



jueves, 10 de enero de 2013

MI PRIMER ARTÍCULO PUBLICADO

Sinceramente estoy como un niño con zapatos nuevos. Mi primer artículo sobre arte románico ha visto la luz  en una publicación dedicada a viajes,turismo y vacaciones. Muchísimas gracias a LUIS MEDINA por su amabilidad y por darme esta primera oportunidad.

http://revistaiberica.com/

http://www.revistaiberica.com/Rutas_y_destinos/gali/santa-marina-de-augas-santas-romanico-ourense.htm

IGLESIA SANTA MARIÑA DE AUGAS SANTAS-I

Al visitar  Santa Mariña de Augas Santas,  no solamente podremos disfrutar de una preciosa y coqueta iglesia de orden Románico, sino también de un conjunto de edificaciones como la Basílica de la Asunción y el horno donde según la tradición fue quemada la Santa. Así mismo, culminan el conjunto el antiguo Palacio episcopal, que actualmente cumple funciones de Casa Parroquial, y la fuente de la Santa.
A través de la Carretera Nacional 525 o por medio de la Autovía Das Rías Baixas A52 se llega a la villa de  Allariz. Una vez allí, debemos tomar la Carretera Comarcal OU-0101 que nos guiará directamente hasta la localidad de Santa Mariña, donde se encuentra el conjunto arriba referido y presidido por la Iglesia.
 


 

 
 

La localidad de Santa Mariña es la imagen del típico pueblo del interior gallego. Sus tradicionales casas rurales con galerías y dependencias para los animales, sus calles angostas. Todo ello rodeado de un bosque frondoso conforman un precioso conjunto con la iglesia y demás edificaciones.Los orígenes de la Iglesia están ligados a la vida de Santa Mariña, mártir gallega. La tradición nos ha transmitido la siguiente leyenda referida a la Santa: Mariña ,nacida en el S.II A.C, era hija del prócer romano Tébulo,. Éste dejo a su hija al cuidado de una campesina de la localidad que profesaba la fe cristiana, educando ésta a Mariña en dicha fe. Al enterarse el prócer de ello, abandonó a la pequeña dejándola con la campesina. La niña se convirtió en una joven de gran belleza de la cual se enamoró el prefecto romano Olibrio, quien intentó seducirla sin éxito alguno. Ante el rechazo, mandó prenderla y ordenó para la joven diversos tormentos. Comenzó por una tortura con hierros ardientes con el fin de quemar la carne de la santa. Sin embargo, las heridas que le fueron causadas sanaron milagrosamente. Posteriormente, ordenó que ataran a la futura santa de pies y manos y la sumergieran en un pozo de agua, del que la joven salió milagrosamente. El tercer suplicio consistió en meter a Mariña en un horno caliente. Pero esta vez fueron las milagrosas manos de San Pedro las que sacaron del mismo salvándola de tan horrible tormento. Finalmente Olibrio, encolerizado, decidió decapitar a la joven. Según la tradición, tras ser separada del cuerpo, la cabeza de la santa rebotó tres veces en el suelo haciendo manar una fuente en cada uno de esos lugares.

 

El Horno donde fue quemada la santa se encuentra muy cerca del Santuario. Se llega al mismo a través de un camino pedregoso a través del bosque que desemboca en una calzada romana. El acceso a dicho horno es complicado, a través de unas empinadas y estrechas escaleras, bajo la Basílica de la Asunción, a escasos kilómetros de la Iglesia. Se trata de una basílica que se comenzó a construir a finales del S.XIII en estilo románico pero que quedó inconclusa, coincidiendo con la desaparición de la Orden del Temple a comienzos del S.XIV quienes promovieron su construcción. En el año 1955 fue declarada conjunto monumental.

 

Se encuentra constituido el horno por tres estancias. La primera y segunda cubiertas por una bóveda de cañón apuntada. Una puerta semicircular decorada con dos dragones a ambos lados da acceso a la segunda estancia. Al fondo se encuentra la tercera, el horno propiamente dicho, cubierta por una falsa cúpula. En ella podemos ver una abertura a modo de chimenea, por donde cuenta la tradición que salió la Santa.

 
Como ocurre con muchos templos, la iglesia actual es el resultado de diversas construcciones a lo largo de varias épocas. Está ubicada en un lugar considerado sacro por el martirio de la Santa. La primera construcción data de la época Constantiniana. Posteriormente, en los albores de la Reconquista, se levantó una iglesia de mayores dimensiones que la anterior. Finalmente, fueron los Canónigos de San Agustín quienes comenzaron la construcción del actual Santuario, aunque no remataron su obra. Los Caballeros de la Orden del Temple concluyeron el mismo sustituyendo a los anteriores en el S.XIII. Con la desaparición de Orden Templaria, los Agustinos volvieron a hacerse cargo del Santuario, ya en el S.XIV.

 
Se considera que la iglesia fue construida entre finales del S.XII y comienzos del S.XIII, con arreglo al estilo cisterciense, y muy influenciada por la cercana Iglesia de Xunqueira de Ambía. Pasó el santuario por diversas manos tras la desaparición de la Orden del Temple. Formó parte del patronato regio, quien lo cedió a los benedictinos del Monasterio de Celanova. Sin embargo, y finalmente, Felipe II decidió incorporar nuevamente el santuario al patronato Regio, pasando en el S.XVII al servicio del Obispo de Orense, hasta que en el S.XIX se convierte en casa parroquial tal y como ha llegado hasta nuestros días.
 

 

 

 

sábado, 5 de enero de 2013

IMÁGENES MONASTERIO E IGLESIA SANTA MARÍA LA REAL












VISITA FUNDACIÓN SANTA MARÍA LA REAL.

De bien nacidos es ser agradecidos y comenzaré el blog reconociendo el trabajo de distintos personajes que dedican su vida y esfuerzos al estudio y difusión del Arte Románico. Hoy le dedicaré mi primer comentario a la FUNDACIÓN SANTA MARÍA LA REAL, en Aguilar de Campoo,(Palencia). El pasado año tuve la suerte de visitarla, gozando de una jornada edificante y fructífera. Realicé el viaje con mi padre, mi hermano y mi sobrina, y los cuatro salimos encantados. El Monasterio de Santa María la Real acoge la sede de la Fundación del mismo nombre y del Museo del Románico. Dicho monasterio ha sido declarado Bien de Interés Cultural,  con la categoría de Monumento Histórico- Artístico Nacional.

A pesar de que el clima no nos acompañó aquel día, con mucho frío y lluvia intensa, mereció la pena visitar la Fundación. El Monasterio fue construido entre los siglos XII y XIII. Se trata de un Monasterio de estilo románico pero ya en transición con el gótico. Comenzamos visitando el claustro, de clara transición del románico al gótico. El museo se encuentra ubicado en la sacristía e iglesia del Monasterio. El ambiente y la luz que decoran aquél, consiguen  envolver al visitante de la  paz y tranquilidad necesarias para gozar de tan maravillosa fábrica. Nada más salir del museo nos encontramos con la tienda de la Fundación en la cual podemos adquirir todo tipo de bibliografía relativa  al románico.

Quisiera destacar el enorme trabajo desarrollado por la Fundación durante estos años estudiando y difundiendo el arte románico, presidida por José María Pérez González, PERIDIS. Desde aquí mi reconocimiento a tan insigne personaje que tanto ha hecho por este maravilloso estilo arquitectónico, a través de esta fundación así como con su maravillosa serie LAS CLAVES DEL ROMÁNICO en TVE.